Hay una ventaja en viajar a países fuera de los Estados Unidos si una es lo
suficientemente astuta y está consciente de lo que pasa. Lo más
importante que aprendí ha sido la diferencia entre lo que los
periódicos escriben y lo que es verdad. La primera vez que ví
esta diferencia fué cuando a los 16 hice mi primer viaje a Haití.
Allá leíamos "Le Monde", que venía de Francia.
Había una gran diferencia en el reportaje, particularmente cuando se mencionaba a
los Estados Unidos o su envolvimiento con otras naciónes. Yo me di
cuenta como quinceañera que era muy posible que, mediante nuestros medios
de información, no estábamos recibiendo toda la verdad de
lo que estaba pasando en el mundo; que nosotros sólo estábamos oyendo sobre
lo que estaba pasando desde el punto de vista de los Estados Unidos.
Habiendo vivido durante la era de Vietnam y todos los "gates"
(Watergate, Iran-gate, etc.), comprendi mucho más la diferencia
entre lo que es real y lo que es propaganda, entre lo que es buen
reportaje y lo que se escribe sólo para vender periódicos y libros.
Desde la primera vez que visité Refugio, en 1993, me dí cuenta que estaba
entrando al mundo de lo real, no al mundo al que yo estaba acostumbrada. Fué en
Refugio donde tuve que confrontar el hecho que yo no tenía idea de lo que estaba
pasando en América Central y América del Sur; que mi gobierno y
los medios de prensa deciden la verdad. En Refugio, todos vivimos en el mismo nivel.
Todos trabajamos, todos jugamos, todos compartimos nuestros recursos y talentos. Ninguno de nosotros
tiene que decir sus historias y antecedentes diversos, pero podemos aprender unos de otras en un ambiente
seguro y relativamente confortable.
Ahora comprendo mejor porqué los diarios tienen una página de tiras cómicas.
El mundo real no es muy positivo, no importa de donde es Usted. Necesitamos las tiras
cómicas para que nos alivien de las tensiones. Estar en Refugio,
para mí, no es una experiencia negativa y no creo
que Refugio está construído sobre energía negativa o sobre negatividad.
Para mí, Refugio es un lugar construído en la realidad. Es un lugar donde escuchamos muchas cosas negativas,
donde vemos los resultados de esas cosas negativas, y donde lloramos sobre esas negatividades,
pero tratamos de no dejar que dominen todos nuestros pensamientos y acciones. Refugio es un lugar para confrontar éso y
para hacer lo que podemos para mejorar a las personas que entran a esta realidad vengan de donde vengan, no importa cual sea su experiencia personal de esa negatividad.
Para algunos es opresión política, para otros opresión económica
o represión; para unos la búsqueda de sí mismos,
de su identidad, para otros es una forma de redimir pecados del pasado o del presente.
Todos venimos por razones diferentes, pero todos tenemos que confrontar lo que
ha causado nuestra negatividad, eso que quizás
lo podemos mejor llamar, "realidad".
Periódicamente me han mortificado (esta palabra podría ser muy fuerte)
algunos de los trabajos de arte en las paredes de Refugio. Pero comprendo
que esas palabras y trabajos de arte fueron hechos por personas cuya experiencia
no es mi experiencia; personas que conocen muy bién el significado
de esas palabras y pinturas en las paredes, cuyas realidades yo no he
experimentado como caucásica de la clase media de los Estados Unidos
que soy. Si fuera va escribir en la pared, "Vivan los Demócratas! Ellos
han socorrido a mi pueblo!", de alguna manera no tendría el mismo efecto.
Yo no he sido persequida por razón de mis ideas o por mis
posiciónes políticas. Mis hermanos y hermanas que han estado
en Refugio si han sido perseguidos. Yo vivo en un país en el que puedo
escribir eso en una pared, o donde puedo decir a los Republicanos donde pueden
ir pero nadie me va a castigar por lo que diga, sólo por lo que haga,
si malogro un edificio o propiedad públicos. Nuestra vida en los EEUU
es tan diferente de aquellas de las personas de otros países,
de aquellos que vienen buscando asilo o libertad.
Nosotros a veces tomamos todo éso como algo muy simple y natural.
Mi compañera de casa me ha dicho que cuando cruzo las puertas de
Refugio, toda mi forma de ser cambia. Ella dice que mis expresiones
faciales cambian, mi voz cambia. Tengo nueva energia, y sonrío más.
No me he preocupado de ver si es solo su percepción
porque yo sé que lo que ella dice es verdad. Considero que Refugio es el
lugar más espiritual que jamás he encontrado.
No es un lugar religioso pero es muy espiritual.
La primera vez que visité Refugio, sentí el espiritu de la gente
que ha vivido aqui. Yo sé que esto suena como una
locura para algunos, pero podía ver la gente, particularmente cuando se
amontonaron tratando de esconderse del "Director" en El Mesquital,
junto a la Casa Dos. Allí está el espritu en muchas formas -
en El Lugar de Dolly, está por La Poza, está bajo El Buen Arbol, con los
animales, en la cocina. Está en todas partes en las tierras
de Refugio si uno esta abierto para sentirlo, tacarlo, oírlo.
Como cristiana, aprecio el carácter ecléctico de Refugio.
Puedo apreciar la parte que está basada en ideas de Dorothy Day.
También me suena bién la filosofía de Gandhi y del
Gurujii de Pio y de los monjes y monjas Budistas de Nippozan Myohojii.
Ha sido para mi un descubrimiento maravilloso aprender más sobre
aquellos que han estado en la lucha por paz y justicia, por el pobre,
por el más de abajo, por aquellos que son los sin voz en esta
sociedad donde se habla tanto. Ha sido para mí un llamado de Dios a
estar más abierta a crecer, particularmente para mí que fuí
criada creyendo que el Protestantismo, particularmente la Iglesia Metodista Unida,
es la mejor forma y práctica religiosa.
Por Refugio, y por mis otros envolvimientos, he aprendido mucho sobre el valor de
muchas otras religiones y de las similitudes que tenemos, de las que muchas
veces no nos damos cuenta.
Yo sé que si yo no estuviera atenta al espíritu, si estuviera
buscando en Refugio a "Dios" o a "Jesús", podría desilucionarme.
No es que ellos no estén aquí. Ciertamente ellos están en Refugio!
Pero una no puede venir a Refugio esperando tener una experiencia religiosa
que necesariamente la va a conducir al cristianismo.
Puedo decir sin ninguna reservación que van a aprender muchas facetas
del cristianismo y eso quizás puede ser lo que encuentren si están buscando una religión.
Ellos ciertamente van a encontrar un Espíritu,
quizas incluso encuentren a la Mujer Espíritu. Pero eso sólo puede pasar
si la persona es receptiva a eso y no espera ver un campo
cristiano. Refugio es mucho más abierto y responsable para eso.
Cada persona tendrá su propia experiencia
y la puede llamar como mejor le parezca.
Hay una belleza en Refugio que no se puede expresar con palabras. Es una
belleza que viene de los cientos de seres humanos que han sido protegidos por sus portones, que
han descansado y se han recuperado alli,
que allí han empezado una nueva vida, que han sido voluntarios o voluntarias,
y que siempre van a regresar. Viene de los animales y de los árboles y
de los pájaros, de los roedores y aún de las mismas serpientes.
Está en la poza y en los sauces, en los árboles de bananas y en las tunas,
en las anacuas y en los nísperos, en los ébanos y en los mesquites.
En verdad está en todas partes de Refugio si uno tiene ojos para ver y oídos
para escuchar.